Claro

Te damos la bienvenida a nuestra compañía. Queremos que nuestros clientes estén todo el día a las puteadas y disfruten de un servicio poco serio y sumamente descuidado. Es por eso que te ofrecemos una de las tasas más caras del mercado de la telefonía celular. Es simple, es caro. Queremos que pienses que somos una compañia comprometida, por eso te "regalamos" un porcentaje cuando realizás recargas con tarjeta. Nosotros no tenemos nada que perder con ese "porcentaje extra" y vos recargás y recargás pensando que te estamos beneficiando. Es simple, es raro, muy raro que te regalemos algo. Mientras tanto las tarifas suben sin que te des cuenta y poco a poco vamos rompiendo mas culitos. Es simple, es caro. ¿Te acordás cuando tenías mensajes ilimitados? Todo era color de rosa hasta que nos dimos cuenta que, si cobrabamos por cada mensaje, la podíamos levantar en pala. Que simple, que caro. Y el día que quieras llamar a nuestro call center, te vamos a dejar colgado media hora escuchando la “Para Elisa”, porque nos encanta hacerte esperar, porque somos una compañía que juega con sus clientes y, además, armó una parafernalia de publicidad tremenda para no que pienses que seguimos siendo la misma mierda que antes, pero con otro nombre.

Es simple, es caro. Re caro.